Una de las frutas con más vitaminas y minerales, la variedad de tomate o tamarillo, nativa de Ecuador, Colombia, Perú y Bolivia, es una gran fuente de vitamina A, C, calcio, magnecio, hierro y otras trazas favorables para la salud. Sin embargo, desgraciadamente es una de las frutas más fumigadas en Ecuador. Nuestra investigación sobre el árbol de tomate nos confirma que le ponen cerca de 100 químicos para conseguir una sola cosecha.
Cerca de la finca Shungo Tola, en las alturas andinas se cultiva el tomate de árbol y en nuestra experiencia, tiene una característica típica de las solanáceas, y es la necesidad de abono constante y cuidados para evitar el ataque de los nemátodos a sus raíces.
Por ello es importante tener semillas orgánicas, que se cultiven bien más allá de la primera cosecha, para gozar de los beneficios de esta fruta extraordinaria.
A continuación damos algunas pistas para su cultivo:
- Preparar un semillero: contenedor dónde la raíz del tomate pueda crecer hasta tener 15 centímetros. Debe tener buen drenaje, es decir varios agujeros para el desfogue del agua de riego. Esto es muy importante porque si las raices de enroscan, las plantas sufrirán en algún momento.
- Usar abundante abono que se puede conseguir con desechos secos de plátano, cáscara de huevo y posos de café en partes iguales, licuados con agua hasta obtener una pasta que se pueda mezclar con la tierra de cultivo. Puede abonarse con excrementos de vaca y ceniza, de cualquier manera, al igual que su deliciosos parientes, necesitará muchos nutrientes para entregarlos convertidos en tomates de árbol.
- Colocar dos semillas en un agujero de dos centímetros, cubrir y regar.
El tomate brotará en dos semanas y necesitará riego diario, de modo que se pueda mantener la tierra húmeda durante un mes.
Al mes siguiente puedes transplantar el arbolito en buena Luna, donde no le de el viento directamente. Abona cada seis meses con abundante compost.
De preferencia ubica los tomates en una zona de sombra, esta planta prefiere la luz indirecta del sol a largo plazo.
