El amaranto es nativo de Ecuador, Perú, Bolivia y México. Incluso en las ciudades es posible que encuentres la variedad silvestre como mala hierba creciendo en las veredas, y podrías usar sus hojas para hacer una rica sopa con los bledos, como se conoce a sus brotes tiernos.
Hace mil años domesticamos este cereal maravilloso y lo convertimos en la planta de flores gigantes que hoy podemos cultivar y cosechar. Necesitas un espacio relativamente pequeño, de tres metros por tres, para poner la diminuta semilla que tiene enormes propiedades nutritivas y medicinales
Rico en minerales. Contiene lisina (aminoácido de alto valor biológico), el cual ayuda a la memoria, inteligencia y alto aprendizaje. Bajo en grasas. El amaranto es un producto dietético. Sus extractos son utilizados para elaborar mayonesa y aderezos light.
Fuente saludable de carbohidratos. Te proporciona energía sin subirte de peso. Sirve como fibra dietética y laxante. Es 100% digestivo.
Proteínas. Es una fuente natural de estos nutrientes y está a la par de las propiedades de la leche y posee el doble de proteínas que el arroz.
Es auxiliar para erradicar el cáncer de colon y colesterol malo.
¿Cómo cultivar y cosechar el amaranto?
Esta planta tan especial puede ser muy común en el huerto, al menos en la sierra, ya que está adaptada a los climas andinos y al tipo de suelo que comúnmente tenemos en el jardín. Se siembra directamente en el terreno abonado, regando «al boleo» las diminutas semillas que se convertirán en arbustos de dos metros de alto. No tienes que cubrir el suelo luego de lanzar las poderosas simientes que germinarán en dos semanas.
Necesitan buen sustrato y agua en abundancia para crecer. Luego de cuatro meses, las flores tomarán un color rojo intenso y en el lapso de un mes se empezarán a secar. Es el momento de cortarlas y dejar que completen su ciclo en un ambiente seco, sobre papel limpio, al abrigo del sol.
¡Finalmente a sacudir! El amaranto caerá y estará listo para que lo consumas en deliciosas preparaciones saludables.
Te sorprenderá saber que puedes cultivar amaranto desde las semillas si lo compras para comer en un almacén de productos orgánicos y no ha sido procesado. ¡Su potencial de vitalidad es de cinco años al menos! Has una prueba de germinación colocándolas entre algodones húmedos durante cinco días, si brotan podrás pasarlas directamente al lugar más soleado de tu jardín.
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