¡Cuidado con los repelentes para insectos! Además de aniquilar a los molestos mosquitos pueden dañar nuestra salud, según revela un nuevo estudio publicado en la revista BioMed Central Biology.
El problema reside en un ingrediente activo común a la mayoría de repelentes para insectos, el N,N-dietil-m-toluamida (DEET), muy eficaz contra los mosquitos. Según han comprobado los investigadores Vincent Corbel y Bruno Lapied, del Instituto de Investigación para el Desarrollo en Montpellier y la Universidad de Angers en Francia, el DEET es tóxico para el sistema nervioso central. En concreto, se ha descubierto que este producto actúa como un componente modificador de la conducta y, lo que es más importante, que inhibe la actividad de una enzima clave del sistema nervioso, la acetilcolinesterasa.
Aromaterapia mágica recomienda el repelente elaborado con agua floral de hierba luisa, aceite de oliva, cera de abejas y aceites esenciales de lavanda, citronela y palo santo. Ha sido probado en ambientes con alta exposición a los mosquitos y zancudos como las islas Galápagos. Sin dañar la piel ofrece hidratación, resistencia al agua y protección solar SPF15.