Un jardín comestible nos alimenta de hierbas y plantas medicinales, también atrae polinizadores y fascina a las abejas. Es lógico que se encuentre muy cerca de la cocina para abastecernos a la hora de preparar los alimentos diarios, si se quiere hacer una infusión o condimentar los guisos.
Este tipo de jardines se construye en varios niveles y tiene un sistema de riego para todas las plantas, en lo posible.
En nuestro sistema el agua se irriga desde el primero hacia otros niveles con una olla de barro. Mientras se mantenga la olla llena, el agua descenderá por capilaridad hasta lograr una saturación de la tierra del jardín. La cobertura o mulch ayuda a que la humedad se mantenga. La estructura de los niveles se logró usando tejas viejas que se enterraron veinte centímetros.
En este jardín hemos sembrado pápalo mexicano, muchas flores, rabanitos, salvia, hierba maggi, borraja, stevia y geranio malva.