Descripción
Este fréjol de Egipto, llamado también chaucha japonesa, se introdujo en Ecuador con la conquista y ha sido muy valorado como alimento por pueblos afrodesdendientes, es probable que también ellos hayan introducido esta fabacea común en África y Asia.
Se consume tierno o seco, una vez remojado de un día a otro. Es muy suave y resulta un ingrediente excelente para menestras, también es común comerlo acompañado de arroz.
La planta es perenne, de modo que luego de la cosecha, se poda y vuelve a crecer. Prefiere suelos bien drenados, se enreda muy fácilmente en cercos vivos, en compañía de otras variedades de fréjol perenne.
Sembrar a sesenta centímetros de distancia entre semillas o entre plantines.
Es de reproducción sencilla en un clima templado a cálido y más bien seco.