Antes de lanzar a la basura el envase de una loción para el cuerpo con ‘durazno y vitamina E’ alcanzo a leer algunos de sus componentes: ‘…agua desionizada, alcohol cetílico, alcohol de lanolina, ácido esteárico, glicerol monoesterato, dióxido de titanio, metal parabeno, BHT, vitamina E, colorantes FD&C y fragancia’. En este caso, agradezco el gesto del regalo más que la loción.
Lo que te pones es lo que te alimenta, podríamos decir sin temor a equivocarnos y en este caso el dudoso alimento para el cuerpo tiene todo menos durazno. Una serie de investigaciones a nivel mundial afirman, todavía quedamente, que más de 900 químicos de los productos de cuidado corporal contienen cancerígenos poderosos, es decir componentes capaces de producir mutaciones en las células, como el titanio por ejemplo, con el uso diario en el transcurso de años.
Las lociones para el cuerpo deberían contener ingredientes orgánicos en un 100%, es decir componentes que se hayan obtenido directamente de fuentes naturales y de seres nutridos por la propia Tierra como por ejemplo las plantas, la cera de abejas y los aceites esenciales puros.@