Mira con cariño a esta planta anual de la cuál puedes comer hojas, flores y el apetecido bulbo en deliciosas ensaladas. Excelente para cuidar el hígado, tiene calcio, hierro, yodo, magnesio, zinc, y para personas como yo, que perdimos la vesícula en una vida pasada, hace el trabajo de digerir las grasas. No en vano el filósofo Plinio hablaba sobre esta maravilla de la Tierra.
Te propongo cultivar rábanos desde la semilla, o desde una planta y obtener semillas de manera orgánica para que puedas disfrutar de las hojas en deliciosas y nutritivas sopas.
Para hacer la sopa de hoja de rábano: recoge un manojo de hojas de rábano, una papa, una cebolla paiteña, una cebolla blanca, sal y pimienta, queso o almendras ralladas (opción vegana). Haz un refrito con cebolla blanca larga, añade agua, los demás ingredientes y cuando esté cocida la sopa licua o pasa por una batidora manual. Sirve con trocitos de queso o almedras ralladas. Gratinada queda deliciosa, y te aporta:
- Casi 40 mg de calcio.
- 1,3 mg de hierro, aproximadamente el 10% de la cantidad necesaria a diario.
- 16 mg de yodo.
- 11 mg de magnesio.
- 0,13 mg de zinc.
- Trazas y cantidades significativas de todas las vitaminas del grupo B.
- 20 mg de vitamina C.
¿Cómo cultivar rábanos cada 28 días?
Con semillas orgánicas harás germinar buenos rábanos muy fácilmente, en un camellón de cultivo alto, bien abonado y rastrillado. Puede estar a la sombra, bajo un árbol, o con pleno sol. ¡Los rábanos crecen bien en casi cualquier sitio! También en una maceta del huerto urbano.
- Lanza las semillas «al boléo» y cubre con una capa de tierra fina colocada usando un colador. Cubre con rastrojo seco, puede ser cascarilla de arroz.
- Mantén húmeda la tierra y en 28 días, cuanto los primeros rábanos estén listos, empezarán a emerger de la tierra y verás parte de cada bulbo anunciando estar listo para la ensalada.
- Recoge los más tiernos y pequeños para dar espacio a los grandes y deliciosos. Deja aquellos que más te gusten para semillas.
- Luego de las últimos bulbos, las plantas empezarán a crecer hasta darte flores y vainas llenas de semillas.
- Deja secar las vainas en sus plantas más o menos tres meses. Necesitarás un poco de paciencia pero tendrás más o menos trescientas semillas orgánicas de cada rábano y hojas llenas de minerales durante un buen tiempo.
Jarabe de hojas de rábano: esta deliciosa medicina cura la tos en niños pequeños. Recoge rábanos a primera hora del día, cuando están llenos de agua de rocío. Corta en rodajas y coloca en un plato hondo de loza o barro. Esperare azúcar moreno o panela hasta cubrir y deja una noche al sereno en el alféizar de una ventana. Al día siguiente cuela el jarabe y coloca en una botella de vidrio.