La piel es el órgano más extenso del cuerpo y al igual que otros, se regenera constantemente de manera que cada 21 días vuelve a tener nuevas células que podemos estimular con algunas acciones diarias, por ejemplo, evitando la exposición a los factores externos de contaminación ambiental.
Estos son muchos y muy variados, están presentes en los productos que contienen elementos químicos sintetizados ingeridos a diario por los poros como las nanopartículas de plástico a través del cuero cabelludo, los labios, el rostro y el resto del cuerpo. Otro aspecto esencial tiene que ver con la alimentación que debe ser rica en minerales y vitaminas, es decir completamente orgánica y libre de fumigaciones. Luego, es importante evitar la exposición prolongada al sol, pero reconociendo que es necesaria todos los días pues solamente de esta manera se obtendrá vitamina D y antioxidantes necesarios para la salud. Se ha reconocido que los bloqueadores aumentan el riesgo de contraer un cáncer temido y grave, como es el melanoma de piel.
Finalmente, la regeneración de las células madre de la epidermis se puede favorecer con un ungüento de cera virgen de abejas que protege las capas externas y también las más profundas en combinación con aceites esenciales naturales y orgánicos.
Una pomada de múltiples aplicaciones, que cura todo, que hasta con el aroma sana las manos agrietadas, las quemaduras solares pero también actúa sobre las escaras, los brotes de alergia o descamaciones que a veces ocurren por la contaminación química a la que estamos sometidos y que alivia la mayoría de los síntomas de problemas cutáneos. Así es la pomada de mi madre Martha Elvira, una crema de cera de abejas que preserva la calidad de dos ingredientes esenciales para reconstituir la piel: la sangre de drago, antiguo arbusto medicinal de la Amazonía ecuatoriana que no falta en los ungüentos y pócimas para tratar problemas externos de la dermis e internos del intestino y del estómago con reconocido éxito; y el propóleo que desinfecta, limpia y protege al cuerpo de nuevas infecciones, aliviando el dolor y la irritación.
Estos dos ingredientes en combinación cubren la piel y favorecen su regeneración en pocos días. El buen sueño durante ocho horas diarias, la alimentación natural y un estilo de vida sano harán el resto. Es muy recomendable que al escoger una pomada regeneradora de la piel se constate que todos sus ingredientes puedan ser ingeridos sin causar daños internos o externos, solo la bio-cosmética elabora este tipo de remedios. Recuerda, si se lo puedes comer, te lo puede poner, revisa los componentes de tus cremas y pomadas para ver si cumplen con este requisito indispensable.