Casi nunca tengo tiempo pero sí, en una ocasión vi la tele y fui testigo del consejo más peligroso para tu salud: los virus y bacterias del hogar son causantes de la próxima enfermedad de tu familia, elimínalos a todos. Faltó la otra mitad de la ecuación: y son los causantes de la salud y el bienestar de tu cuerpo.
Así es. Tanto buenos como malos, los virus y las bacterias mantienen un equilibrio dinámico sobre la piel, este órgano tan grande cómo fundamental para la vida, es a la vez el escudo de la enfermedad y la barrera que impide el caos en el microcosmos que somos.
Linn Margulis, mi autora favorita sobre biología, asegura que las bacterias, los virus, y todo tipo de microorganismos colonizaron la vida en la Tierra y somos, en esencia, el resultado de su evolución. Odiamos los ácaros que viven en la almohada y eliminamos su rastro con la súper aspiradora más cara del mercado, pero también nos llevamos a sus depredadores y a los minúsculos ángeles que nos mantienen a salvo de ese caos temido. Llegará algún día, cuando venzan la batalla los seres que traen destrucción y muerte, pero mientras tanto las bacterias buenas harán su trabajo tanto fuera como dentro del cuerpo.
Dicho así, no parece buena idea eliminar todas las bacterias de la piel, de los muebles, de las puertas y de cuanta superficie exista en nuestro organizado entorno. La razón es que todas las sustancias químicas usadas son un peligro para la salud, empezando por el cloro, un cancerígeno comprobado. Mata tanto las bacterias como los microorganismos eficientes que trabajan por nuestra salud.
Di no a los limpiadores químicos, usa una combinación de vinagre y bicarbonato de sodio, emplea limón y haz este limpiador de aceites esenciales que elimina bacterias peligrosas, insectos y otros vectores, pero a la vez promueve el equilibrio de microorganismos, el justo medio, el balance dinámico de la salud humana y del ambiente.
Limpiador para baños y otros ambientes:
- Dos tazas de alcohol
- Una taza de agua destilada (puede ser agua de lluvia), con la que puedes preparar una infusión de tomillo y flores de lavanda con un puñado de cada planta.
- Media taza de cáscaras de naranja secas.
- Diez gotas de un aceite esencial limpiador como romero, lavanda, bergamota, mandarina o eucalipto. Mezcla las cáscaras de naranja con la infusión de tomillo, tapa y deja enfriar por una noche.
Al día siguiente añade la infusión al alcohol en un frasco con difusor y añade las gotas de tu aceite favorito para limpiar ambientes del hogar.
El tomillo y la naranja alejan de manera permanente arañas, hormigas, cucarachas, moscas y la mezcla con alcohol esteriliza el espacio roceado.
El romero, la lavanda y la bergamota eliminan ácaros de las almohadas y el eucalipto elimina gérmenes patógenos del aire.
¡La desinfección natural es una buena idea y muy eficiente para mantener la salud de toda la familia!