Imagina un accidente en el hogar con un bebé o niño pequeño que ingiere por accidente tu crema facial. Si es industrial, al menos estarán ingresando a su sistema parabenos, petrolatos, óxido de zinc y, en proporciones variables, formaldehídos y algunos compuestos que encontrarás en el motor de tu automóvil: lauril sódico, propilenglicol, aceite mineral, hidroquinona y mercurio.
Todos estos compuestos se consideran disrruptores hormonales, cancerígenos y alteran las funciones cerebrales; muchos son tan potentes que los podrás sentir en la laringe como un «sabor raro», luego de aplicar la crema en el rostro; y esto es así porque se absorben a través de la piel hacia el torrente sanguíneo. Literalmente estás comiendo veneno si usas cosméticos de la industria.
La biocosmética, por el contrario es 100% organica, carece de elementos que no pueden ser asimilados por el cuerpo y contiene grasas buenas que no te causarán una enfermedad al ser acumuladas en las mamas o en el páncreas. El criterio Bio es esencial para garantizar la salud y el bienestar de todas las personas, especialmente en un momento de invasión de los petroquímicos con apariencia de blanca seda.
La biocosmética aporta nutrientes al órgano más extenso de tu cuerpo, que es la piel. Efectivamente está conectado con todos los demás y puede ser curado o envenenado, cómo prefieras. No es bueno para ningún órgano de tu cuerpo alimentarlo con ácido hialurónico, oxido de zinc o vitaminas en cápsulas. No lo harías con tu hígado, ¿por qué sí con tu piel?
Al igual que tu sistema digestivo, la piel tiene una microbiota que solo se alimenta orgánicamente, por esa razón los jabones antibacteriales y las cremas industriales destruyen las temibles bacterias y todos los microorganismos protectores de tu epidermis, que están capacitados por millones de años de evolución para combatir agentes infecciosos y cáncer. De ahí que alimentar bien a tu piel sea tan importante y urgente como ingerir una buena dieta y de esa manera prevenir enfermedades.
Todos los productos de Aromaterapia Mágica son orgánicos y garantizan una experiencia deliciosa y natural, como la que te ofrece un buen alimento, así que no te preocupes si el bebé se comió un poco de repelente; la cera virgen de abejas no le hará ningún daño.